Asombra que yo no haya abandonado aún todas mis esperanzas, puesto que parecen absurdas e irrealizables.
Sin embargo, me aferró a ellas, a pesar de todo, porque sigo creyendo en la bondad innata del hombre
Anne Frank
Asombra que yo no haya abandonado aún todas mis esperanzas, puesto que parecen absurdas e irrealizables.
Sin embargo, me aferró a ellas, a pesar de todo, porque sigo creyendo en la bondad innata del hombre