lunes, 12 de noviembre de 2012

Anne Frank


          

 

Asombra que yo no haya abandonado aún todas mis esperanzas, puesto que parecen absurdas e irrealizables.

 

Sin embargo, me aferró a ellas, a pesar de todo, porque sigo creyendo en la bondad innata del hombre
         

Los libros

Los libros 

son, entre mis consejeros, los que más me agradan, 
porque ni el temor ni la esperanza les impiden decirme lo que debo hacer.