jueves, 27 de diciembre de 2012

Alvin Toffler


Alvin Toffler

"Nuestra mayor gloria no se basa en no haber fracasado nunca, sino en habernos levantado cada vez que caímos” - Confucio 

"Los analfabetos del siglo XXI no serán aquellos que no sepan leer y escribir, sino aquellos que no sepan aprender, desaprender y reaprender” - 

Alvin Toffler

miércoles, 26 de diciembre de 2012

El éxito


 
 
 
El éxito está en hacer la voluntad de Dios para tu vida.
El éxito es fácil de obtener. Lo difícil es merecerlo.
Nunca esperes al éxito. Él te sorprenderá.
La diferencia entre la genialidad y la locura es el grado de éxito.
El éxito es cualquier sensación en la que tú creas que has logrado lo que querías.

Para alcanzar el éxito se requiere de tres cosas: voluntad, valor y decisión.

El éxito no es el dinero, ni la fama, es hacer bien lo que nos gusta y sentirnos bien con nosotros mismos.
Lleva más de 10 años alcanzar el éxito por un día...

La felicidad del éxito no se encuentra al final, sino durante el camino.

El verdadero éxito de una persona está en dar la vida al trabajo del que uno está enamorado.

El éxito nunca llega solo; hay que trabajar arduamente para conseguirlo.

El éxito no es, sino, el logro más grande de la persona.
El éxito no es todo, es lo único.
El éxito de la vida no está en vencer siempre, sino en no desanimarse nunca.

El limite es el cielo; y no hay éxito mayor que el de saber que es el premio lo que busco.

Si deseas el éxito no lo busques, dedícate a hacer lo que te gusta, el éxito vendrá por añadidura.

El éxito no es alcanzar riquezas, es superar nuestros propios miedos.

El éxito es cuestión de buena suerte!!! y si no, pregúntale a los que no tienen?

El diccionario es el único lugar en el que el éxito va antes que el trabajo.

El éxito no significa nada si no tienes a nadie con quien compartirlo.

El éxito no se perdona, por eso las personas con éxito en la vida tienen muchos enemigos.

El éxito es el premio del esfuerzo personal; sigue siempre adelante te espera un mejor futuro.

El éxito es el fruto del trabajo y la grandeza personal para poder llegar a obtenerlo.
El éxito se obtiene solo con pensamiento firme y seguro de saber lo que se quiere llegar a ser.
¿Qué es el éxito? Lo diferente.
El éxito es el premio del esfuerzo para conseguirlo.
El éxito no es un destino; es un viaje.
El éxito no requiere explicación. El fracaso tiene mil excusas
El éxito es la esquina donde se encuentran la preparación y la oportunidad.
La llave del éxito en la vida es el conocimiento del valor de las cosas.
Que nadie ni nada se interponga entre una tarea difícil y tú, que nadie te niegue esa espléndida oportunidad para cobrar fuerza, maestría y merecer el éxito.
Si uno avanza con seguridad en la dirección de los sueños…, se encontrará con el éxito insospechado en el momento menos esperado.
Con el conocimiento llega la oportunidad. Con la perseverancia llega el éxito.
Si tu determinación y tus esfuerzos son los adecuados, tienes asegurado el éxito en lo que hagas.
Si crees que el éxito en tu vida depende de otras personas, te morirás sentado esperándolo.
Algunas personas ponen más cuidado en evitar el fracaso que en intentar el éxito.
El holgazán llama suerte al éxito del trabajador.
El éxito está compuesto por un 90% de esfuerzo un 5% de talento y un 5% de originalidad.
Dios da el éxito y la victoria a la constancia.

El que no busca el éxito, no busca nada.

El éxito es el fracaso superado por la perseverancia.

Un constructor no puede hacer nada sino tiene un plan. Así usted, para construir su éxito también requiere un plan.

El éxito como la felicidad o la vida misma no es un fin en sí mismo, sino un camino, un recorrido....es salud y aún belleza.

El éxito integral no llega así nada más, usted tiene que planearlo estratégicamente para que ocurra.

El éxito sólo está antes que el trabajo en el diccionario

lunes, 24 de diciembre de 2012

Momento justo


Momento justo

Todos los Domingos por la tarde, después de la eucaristía en la iglesia, el sacerdote y su monaguillo de 11 años iban al pueblo a repartir volantes a cada persona que veían. Este Domingo en particular, cuando llegó la hora de ir al pueblo a repartir los volantes, el tiempo estaba muy frío y comenzó a lloviznar.
El monaguillo se puso su ropa para el frío y le dijo al padre:
OK, padre, estoy listo'.
El sacerdote, le dijo, 'Listo para qué?'
"Padre, es hora de ir afuera y repartir nuestros volantes"
El padre respondió, "Hijo, esta muy frío afuera y está lloviznando"
El niño miró sorprendido padre y le dijo, "Pero Padre, la gente necesita saber de Dios aún en los días lluviosos."
El Padre contestó , "Hijo yo no voy a ir afuera con este tiempo"
Con desesperación, el monaguillo dijo , "'Padre, puedo ir yo solo? Por favor?"
El padre titubeó por un momento y luego dijo, "Hijo, tú puedes ir. Aquí tienes los volantes, ten cuidado"
"Gracias padre!"

Y con esto, el niño se fue debajo de la lluvia. El niño de 11 años caminó todas las calles del pueblo, repartiendo los volantes a las personas que veía.
Después de 2 horas caminando bajo la lluvia, con frío y su último volante, se detuvo en una esquina y miró a ver si veía a alguien a quien darle el volante, pero las calles estaban totalmente desiertas.
Entonces él se viró hacia la primera casa que vio, caminó hasta la puerta del frente, tocó el timbre varias veces y esperó, pero nadie salió.
Finalmente el niño se volteó para irse, pero algo lo detuvo. El niño se volteó nuevamente hacia la puerta y comenzó a tocar el timbre y a golpear la puerta fuertemente con los nudillos. Él seguía esperando, algo lo mantenía ahí frente a la puerta. Tocó nuevamente el timbre y esta vez la puerta se abrió suavemente.
Salió una señora con una mirada muy triste y suavemente le preguntó: "Qué puedo hacer por ti, hijo"

Con unos ojos radiantes y una sonrisa que le cortaba las palabras, el niño dijo:
'Señora, lo siento si la molesté, pero sólo quiero decirle que ....DIOS REALMENTE LA AMA y vine para darle mi último volante, que habla sobre DIOS y SU GRAN AMOR.
El niño le dio el volante y se fue.
Ella solo dijo: "GRACIAS, HIJO, y que DIOS te bendiga.'"
Bien, el siguiente domingo por la mañana el padre estaba en el púlpito y cuando comenzó la eucaristía preguntó: 

"Alguien tiene un testimonio ó algo que quiera compartir?"
Suavemente, en la fila de atrás de la iglesia, una señora mayor se puso de pie. Cuando empezó a hablar, una mirada radiante y gloriosa brotaba de sus ojos:
Nadie en esta iglesia me conoce. Nunca había estado aquí, incluso todavía el domingo pasado no era seguidora de Cristo. Mi esposo murió hace un tiempo atrás dejándome totalmente sola en este mundo. El domingo pasado fue un dia particularmente frío y lluvioso, y también lo fue en mi corazón; ese día llegué al final del camino, ya que no tenía esperanza alguna ni ganas de vivir. Entonces tomé una silla y una soga y subí hasta el ático de mi casa. Amarré y aseguré bien un extremo de la soga a las vigas del techo; entonces me subí a la silla y puse el otro extremo de la soga alrededor de mi cuello.
Parada en la silla, tan sola y con el corazón destrozado, estaba a punto de tirarme cuando de repente escuché el sonido fuerte del timbre de la puerta. Entonces pensé, "Esperaré un minuto y quien quiera que sea se irá".
Yo esperé y esperé, pero el timbre de la puerta cada vez era más insistente, y luego la persona comenzó a golpear la puerta con fuerza. Entonces me pregunté, QUIEN PODRÁ SER? Jamás nadie toca mi puerta ni vienen a verme!
Solté la soga de mi cuello y fui hasta la puerta, mientras el timbre seguía sonando cada vez con mayor insistencia.
Cuando abrí la puerta no podía creer lo que veían mis ojos, frente a mi puerta estaba el más radiante y angelical niño que jamás había visto. Su sonrisa, ohhh, nunca podré describirla!
Las palabras que salieron de su boca hicieron que mi corazón, muerto hace tanto tiempo, volviera a la vida, cuando dijo con voz de querubín: 'SEÑORA , sólo quiero decirle que DIOS realmente la ama.' 

"Cuando el pequeño ángel desapareció entre el frío y la lluvia, cerré mi puerta y leí cada palabra del volante. Entonces fui al ático para quitar la silla y la soga. Ya no las necesitaría más.
Como ven... ahora soy una hija feliz de Dios. Como la dirección de la iglesia estaba en la parte de atrás del volante, yo vine personalmente decirle GRACIAS a ese pequeño ÁNGEL DE DIOS que llegó justo a tiempo y, de hecho, a rescatar mi vida de una eternidad en el infierno.

Todos lloraban en la iglesia. El Padre bajó del pulpito hasta la primera banca del frente, donde estaba sentado el pequeño ángel; tomó a su monaguillo en sus brazos y lloró incontrolablemente.
Probablemente la iglesia no volvió a tener un momento más glorioso